Pruebas de Calidad de los Tejidos II



Como os dijimos en una entrada anterior, vamos a seguir con la serie de artículos dedicados a explicar las pruebas que se realizan para testar la calidad de los tejidos. En el primer post vimos estos tres factores.

1. Resistencia a la Abrasión
2. Resistencia al Pilling
3. Resistencia al Desgarre

(Puedes leerlo AQUÍ)

Estos test para los textiles son muy importantes para determinar su resistencia e idoneidad para uso comercial y son la última etapa para poder controlar su calidad antes de que el producto sea concluido.

A continuación veremos otros tipos de pruebas de resistencia:




4.  RESISTENCIA A LA TRACCIÓN Y AL ALARGAMIENTO


La resistencia a la tracción de una tela se refiere a la fuerza que es necesario aplicar en dirección paralela y sentido opuesto al plano de una muestra de la misma hasta lograr que se rompa.

La medición se realiza en un DINAMÓMETRO, de los que hay varios tipos. Este equipo consta de dos partes esenciales: una para medir la resistencia y otra para medir el alargamiento a la rotura, es decir, mide tanto la resistencia a la rotura como otro parámetro muy empleado en el control de los tejidos, que es el alargamiento a la ruptura, que es la distancia de deformación (alargamiento) de una tela desde el estado inicial hasta el punto de ruptura.



Se coloca una muestra de tejido entre las mordazas del dinamómetro y se pone éste en funcionamiento. A medida que una de las mordazas se desplaza, se va registrando la fuerza o carga que se aplica sobre la muestra. 

Cuando el tejido se rompe, queda registrada la resistencia a la tracción en unidades de fuerza (normalmente Newton). Asimismo, el indicador de alargamiento registra su valor en milímetros o en porcentaje de estiramiento de la tela al romper.

Una resistencia a la tracción mínima de 350N y
un alargamiento máximo del 50% es aceptable para tejidos de tapicería.







5.  RESISTENCIA AL DESLIZAMIENTO DE COSTURAS


Una característica de calidad muy importante para la elaboración de textiles es la resistencia al deslizamiento de costuras. 

Esta prueba mide la resistencia de las costuras con una cierta carga (se usa principalmente para telas de tapicería).

Dos muestras de tela se cosen juntas, se insertan en los terminales de la máquina de ensayo, y se extiende en ambas direcciones con una fuerza de 180N (Newton) y se mide la apertura de las costuras.



El deslizamiento de los hilos de un tejido de tapicería, se determina midiendo el máximo desplazamiento o abertura alcanzada entre los hilos del mismo, tras la aplicación de una fuerza.

Para el resto de tejidos cuyo destino final no sea de tapicería, se determina midiendo la fuerza necesaria hasta provocar una abertura visible.

Para telas de tapicería se considera que es aceptable
un deslizamiento de costura de no más de 4 o 5 mm.







6.  RESISTENCIA AL ESTALLIDO


En algunos casos se desea analizar un tejido por aplicación de una carga en varias direcciones en lugar de una sola (como es el caso de los ensayos de resistencia a la tracción explicados anteriormente). 

La resistencia al estallido se aplica sobre una gran variedad de telas como son los tejidos de punto y telas elásticas, ya que son especialmente difíciles para analizar en forma de tira debido a su elevada elongación a lo largo, en detrimento de su anchura, es decir, presentan una excesiva deformación de sus dimensiones originales. 

La resistencia al estallido se aplica sobre una amplia variedad de tejidos,
y es idónea para ensayar géneros de punto y telas elásticas.


Este ensayo consiste en aplicar fuerzas en todas las direcciones sobre una determinada superficie hasta el punto de  ruptura del textil. Para lograr esto se emplea un aparato llamado ECLATÓMETRO, que puede funcionar con un sistema hidráulico o neumático.



Procedimiento:
El eclatómetro consta de una cámara A que por su parte inferior comunica con un depósito de fluido (glicerina o aire).
En su parte superior tiene una abertura circular perfectamente tapada con una fina membrana de caucho con gran capacidad de expansión.
Encima de A se ajusta hermética y fuertemente una corona transparente B; por el centro superior de ésta pasa una varilla metálica C que por su parte inferior se apoya en el centro de la membrana de caucho y por la parte superior comunica con un medidor de altura D.
En comunicación con el recipiente A hay un manómetro E para medir la presión del interior de la cámara.









En la próxima entrada explicaremos las distintas pruebas sobre la solidez de los colores en los tejidos:

7. Solidez del color al frote
8. Solidez de los colores a la luz
9. Solidez de los colores al agua


FUENTE:  labo-tex.com, flandria.ru, instron.com, zwick.es, fidel-lockuan.webs.com.



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